Un exquisito platillo que te brinda proteínas, fibra, calcio, hierro y vitaminas, presentes en las verduras y en los huevos. Puedes servirlo caliente o frío, acompañado de ensalada de tomates y hierbas, para un almuerzo liviano al aire libre.
Esta preparación aporta carotenoides, fitoquimicos presentes en la espinaca, que por su acción antioxidantes impiden la formación de radicales libres, evitando así el envejecimiento celular.
50 minutos además del reposo.
Ingredientes para ocho porciones:
Para la masa:
250g de harina
1 huevo
3 cucharadas de aceite
1 pizca de sal
Aceite en aerosol
Para el relleno:
2 cebollas de rabo
2 dientes de ajo
200g de espinaca
200g de granos de maíz
Sal y pimienta, al gusto
3 huevos
60ml de leche
30g de queso rallado
Preparación:
Colocar en el procesador de alimentos la harina, el huevo, el aceite y la sal. Procesar y amasar hasta obtener una masa lisa y homogénea. Dejar descansar durante quince minutos y forrar un molde de 24cm de diámetro rociado con aceite en aerosol. Pinchar la superficie y cocinar en horno precalentado, a temperatura alta (alrededor de 240'C) durante cinco minutos. Reservar.
Para el relleno:
Picar las cebollas y los ajos y dorarlos en una sartén con aceite en aerosol. Incorporar las hojas de espinaca limpias cortadas en juliana y los granos de maíz. Retirar del fuego y salpimentar a gusto.
Acomodar los vegetales sobre la masa. Aparte, mezclar en un tazón los huevos, la leche, el queso rallado, sal y pimienta a gusto. Cocinar en el horno a temperatura moderada (alrededor de 200'C) durante 25 minutos o hasta que la mezcla de huevos coagule. Servir bien caliente.
Receta del libro Comer Sano para Vivir Mejor de Editorial Sol90
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