El aceite de lino es una fuente excelente de ácidos grasos esenciales del tipo Omega -3. Puedes usarlo para condimentar ensaladas, como te proponemos aquí, pero nunca en caliente ya que pierde sus propiedades y se vuelve tóxico. En esta receta también te animamos a que des color a tus ensaladas en el invierno aprovechando la abundancia de granadas.
Una vez abierto, guarda el aceite de lino en la nevera e intenta consumirlo en un tiempo corto. Si se enrancia lo notarás fácilmente porque adquiere un olor parecido al de la pintura. En tal caso no debe consumirse.
4 Personas
20 Minutos
Preparación:
1. Cortamos el tronco de la escarola y separamos sus hojas. Las ponemos a remojo en agua con unas gotas de limón o vinagre durante cinco minutos. Aclaramos con agua y escurrimos. Reservamos las hojas de escarola secas en un bol.
2. Cortamos la granada por la mitad. Con ayuda de un mazo de mortero extraemos sus granos golpeándola sobre la piel. Añadimos a la escarola y mezclamos bien.
3. En una sartén antiadherente tostàmos por separado las semillas de sésamo, girasol y calabaza. Las añadimos a la escarola junto con los germinados de rabànos y mezclamos.
4. Preparamos la vinagreta con aceite de oliva, aceite de lino y vinagre de arroz. Sazonamos con sal.
5. Aliñamos la ensalada con la vinagreta y espolvoreamos con copos de germen de trigo por encima.
6. Servimos frío
Receta del libro Cocina Para Tu Mente
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